Curso de italiano en línea para principiantes — para hablantes de cualquier idioma
Mo' parlo italiano es un curso audaz, para personas audaces — para quienes saben que pensar (y aprender) diferente cambia las reglas del juego.
La historia lo respalda:
Cuando los hermanos Wright dijeron que querían hacer volar a los humanos, todos pensaron que estaban locos.
Cuando Steve Jobs soñó con que la gente llevaría un mini computador en el bolsillo, se rieron.
Y cuando Netflix apareció, muchos dijeron: “¿Quién pagaría por ver películas en línea?”
La verdad es que la innovación siempre parece una locura… hasta que funciona.
Y el mundo de los idiomas no es tan distinto.
Está diseñado para mantenerte atascado:
repitiendo reglas gramaticales, comprando libros nuevos, y creyendo que la fluidez toma años.
¿Y qué pasa durante ese tiempo? Pierdes el entusiasmo, tu tiempo y dinero y, peor aún, empiezas a dudar de tu inteligencia y capacidad.
Ese es el método tradicional.
Pero Mo’ parlo nunca fue tradicional.
Este fue mi primer curso, mi primer gran experimento.
¿Es el más bonito o el más producido que he creado? Pfffff, para nada.
¿Pero cumple su promesa y te enseña italiano de forma divertida, fácil y efectiva?
¡Absolutamente!
¿Recuerdas cuando tenías meses de vida y te dieron tu primer libro de gramática para aprender español? ¡Exacto! Mo’ parlo es un método que enseña con un enfoque natural y humano.
Aprenderás con tu intención, tu tiempo y tus ganas reales de practicar.
Es tu oportunidad para aprender como los audaces, los políglotas, los viajeros y los que saben que aprender mientras te diviertes sí es posible. ¿Lista? ¿Listo?
Benvenuta! Benvenuto! Empecemos.
Seeee, seee… suena re-lindo pero, ¿y las pruebas?
Como dicen por ahí, “Un video habla más que mil palabras" 🎬
Si nunca has estudiado italiano —
y lograste entender aunque sea un 3% de lo que acabo de decir en menos de tres minutos…
acabas de experimentar el poder del método correcto.
Claro, si aún tienes dudas, siempre puedes tomar un curso tradicional y regresar después de mucho tiempo, dinero y energía desperdiciados.
Al buen entendedor, pocas palabras.